El presidente José Raúl Mulino anunció este 13 de marzo, que su administración comenzará a trabajar en la situación de la mina de cobre en Donoso, provincia de Colón, luego de haber cerrado el capítulo de las reformas a la Caja de Seguro Social. El mandatario reconoció que este es un tema complejo, con implicaciones económicas y legales para el país.
Uno de los principales retos que enfrenta el gobierno panameño es la serie de arbitrajes internacionales promovidos por First Quantum Minerals, antigua operadora de la mina, que reclama indemnizaciones millonarias por supuestos perjuicios derivados del cierre de sus operaciones. Para hacer frente a estas demandas, Panamá cuenta con un bufete de abogados especializado en litigios internacionales.
En su conferencia de prensa del jueves 13 de marzo, Mulino confirmó que autorizó la extracción del material molido que aún permanece en la mina y que, según él, representa una importante suma de dinero para el país. "Ese material procesado tiene un valor significativo y debe ser aprovechado. No podemos permitir que se pierda", afirmó.
Asimismo, el presidente autorizó la reactivación de la planta termoeléctrica de 300 megavatios, la importación de carbón desde Medellín y su incorporación al Centro Nacional de Despacho, lo que fortalecerá el sistema energético del país. "Esto nos ayudará a contar con mayor potencia y estabilidad en el suministro de energía", explicó.
Mulino también abordó el impacto económico que ha tenido el cierre de la mina, señalando que la paralización de sus actividades ha afectado a empresarios y proveedores. "El 5% del PIB que generaba la mina se ha perdido. Eso se está sintiendo en el desempleo, en la reducción de ingresos para el Estado y en los pagos pendientes a proveedores", indicó.
El mandatario aseguró que cualquier decisión sobre el futuro de la mina será tomada con responsabilidad y siempre en función del interés nacional. "Abordaremos este tema con seriedad, con los pies en la tierra y pensando en lo mejor para Panamá", concluyó.